domingo, 11 de marzo de 2012

Lo que no sabemos del amor


Hace un tiempo leí un artículo que me pareció interesante, pero por cosas de la vida lo tenia guardado entre los 200 iconos del escritorio de 27" y esta mañana he dicho: "Esto que es? (voz de Mauricio Colmenero) Uis, pues mira donde estaba el jodio"
Así que voy a poner lo que creo más interesante y que no sea un "Tocho" incomible.

"Las investigaciones sobre el amor están avanzando mucho, poco a poco se van desvelando peculiaridades de los mecanismos biológicos implicados.

Entre las cuestiones más enigmáticas están las relacionada con la elección del ser amado. ¿Qué hace que nos enamoramos de una persona y no de otra? ¿Por qué es un sentimiento tan difícil de domesticar? A veces quieres amar y no amas, otras quieres dejar de amar y no puedes. Cuantas veces he escuchado decir en consulta, tanto a ellos como ellas, “con lo buena persona que es, cómo me gustaría estar enamorada de él”, o “nos llevamos fenomenal es estupendo estar juntos, pero no hay chispa”. “Los dos los hemos intentado, pero nos damos cuenta de que no estamos enamorados y es una pena, porque sería perfecto”. Perfecto y muy conveniente para sus intereses, su estilo de vida, etc., etc. 

Esto no es tan importante para todo el mundo, algunas personas no aspiran a estar enamorados, o no se han enamorado nunca y basan su relación en una buena compañía; cada cual tiene su opción y es respetable. Sin embargo, los que han sido tocados por Cupido lo tienen muy difícil para renunciar a la persona amada.

Helen Fisher, investigadora del departamento de Antropología de la Universidad de Rutjers lleva años trabajando en este tema y ha hechos aportaciones muy interesantes. Según refiere habría cuatro tipos de personalidad relacionados con la bioquímica: 
Las personas que segregan más dopamina, serían exploradoras y curiosas. Si producen mucha serotonina, tendrían una personalidad más convencional y meticulosa, si es la testosterona serían personas decidas y con un sentido lógico, y las que producen más oxitócina y estrógenos serían más conciliadoras, negociadoras y compasivas.

Las personalidades exploradoras y convencionales tienden a enamorarse de otras como ellas, buscarían personas muy compatibles y parecidas e ellas; mientras que las personas decididas, es decir las que segregan más testosterona, se sentirían más atraídas por las que segregan más estrógenos y oxitocina y viceversa. Resumiendo los extremos se atraen pero también los iguales, es decir lo que se ha dicho siempre y reducirlo a una explicación bioquímica es bastante simplista, ya que si algo caracteriza al amor es su complejidad y la cantidad de factores que influyen en el proceso.

Por lo que seguimos sin saber qué mecanismos entran en juego para que nos enamoremos de una persona y no de otra."

Realmente no dice mucho pero parece ser que yo desprendo la ostia de dopamina .... su puta madre.

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