domingo, 25 de diciembre de 2011

Triste Navidad



Fiesta Cristiana en la que se celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Realmente no se ponen de acuerdo en la fecha real, parece ser que la sitúan en primavera pero la Iglesia la mantiene el 25 de Diciembre.
En este día se supone que aparece un hombre gordo y seboso, con cara de bonachón que reparte regalos a diestro y siniestro entrando por la chimenea, balcón o, en su defecto, ventana. Personaje inventado y basado en un obispo cristiano llamado Nicolás de Bari en el año 280 d.c. , que ha ido evolucionando en aspecto y vestimenta a lo largo de los años hasta que la Cocacola lo pintó de rojo y así ha quedado hasta la actualidad.
Recuerdo que nosotros no teníamos regalos en Navidad, pero nos encantaba el "espíritu Navideño", toda la parafernalia de montar el arbolito, recuerdo algún Belén y sobretodo que veíamos a toda la familia, las comidas, el turrón y las porquerías. Por no mencionar los días sin cole hasta pasado Reyes.
Eran otros tiempos, otras sensaciones, era ... diferente. No sé si es por la edad, pero hace tiempo que no tengo esa ilusión, la forma de vivirlo no es la misma. ¿Será parte del proceso de envejecer? ¿Será que ahora soy más conciente de que todo es puro teatro? ¿Que la gente que se ve tan feliz reunida en familia, en realidad no se traga la una a la otra? Noto mucha hipocresía y demasiado consumismo desde hace ya tiempo, ¿era así cuando era niño pero no me daba cuenta? 
"Felices fiestas!" se van diciendo unos a otros con total normalidad cuando a lo largo de todo el año no has cruzado una palabra con ellos, no has visto a nadie o te llevas a matar. Sería bonito que este día sirviera para olvidar y perdonar; que este día la gente hiciera un esfuerzo por querer arreglar las cosas pendientes que pueda tener; que este día pudiera hacer que la gente intentara ser feliz de verdad y no de puertas afuera. Como pasa en los cuentos. Olvidarnos de las compras, de cambiar un beso, un abrazo o un "Te quiero" por una consola, un reloj o una colonia. Creo que la esencia de lo que significa la Navidad se ha ido perdiendo, mi duda es que no sé si alguna vez existió.
En cuanto a mí, es el día de mi santo aunque nadie se suele acordar. No digo nada y me pregunto divertido quien es el que caerá en la cuenta. A última hora se oye por el fondo: "Oye, Noel no hace fiesta hoy?" y entonces viene una avalancha de disculpas y felicitaciones que me dejan con cara de "si, si, ya vale ya ...". Sinceramente me da igual, no le veo el sentido a celebrar un santo y tampoco me suelo acordar cuando cumplen los demás, lo veo algo inútil.
Pero si me gusta cuando nos juntamos todos, somos una familia que nos queremos mucho y nos llevamos muy bien, siempre hay cachondeo y para mí es de los mejores días del año... menos este.
Me falta media parte, la que hacía que levantarme por las mañanas tuviera sentido, el motor que me hacía mover, el corazón que me hacía vivir. Después de muchos años llego sin ilusión, me encuentro raro y no me gusta en lo que me he convertido. Esta es la peor Navidad de mi vida, pero quiero creer que el año que viene (si no se acaba el mundo) sea la mejor que viviré siempre.

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